Un experimento creativo para trones by Martínez de Tabarca
Marta nos remitió su colaboración desde Panamá donde nos propone un destino perfecto para salir a navegar un domingo cualquiera: la Isla de Taboga en el Golfo de Panamá, un excelente plan para pasar el día en compañía de familia o amigos, un lugar cercano a sólo unos 45 minutos en barco de la ciudad.
Esta isla es conocida por ser lugar de paso de Paul Gauguin, el conocidísimo pintor impresionista francés. Resulta que Gaughin (1848-1903) soñó durante 19 años con una isla, de la que le había hablado un marinero, que imaginaba como un paraíso: una isla casi deshabitada y muy fértil donde podría «vivir del pescado y la fruta por nada… sin ansiedad por el día de mañana». En definitiva, tenía la idea de un lugar donde encontraría inspiración y podría desarrollar su pintura lejos del bullicioso París.
Y en 1887, Gauguin, acompañado de su amigo el también pintor Charles Laval, llegaron a Panamá. Durante las pocas semanas que pasó en Panamá, el pintor tuvo que sobrevivir trabajando como excavador en la construcción del Canal de Panamá. Y a los tres meses, se marchó a la isla de Martinica para finalmente establecerse en Tahití, destino en el que sacó a relucir sus mejores obras.