Organizaciones: Real transformation vs corporate theatre

Hace poco comentaba con una persona muy cercana a mi, con la que mantengo interesantes conversaciones (menos de las que desearía) el tema de la transformación de las organizaciones. La distinción que hacíamos entre la transformación necesaria, decidida y eficaz que las grandes organizaciones necesitan y el postureo al que nos tienen acostumbrados simulando que minúsculos cambios llevan a una transformación útil, quedó perfectamente definida con cuatro palabras que, a su vez, él había oído en una de las sesiones formativas de su empresa: real transformation vs corporate theatre.

image

Me encantó la idea de contraponer ambas situaciones y, sobre todo, el inmenso significado que aporta el concepto teatro corporativo. En un mundo en el que las situaciones corren por delante de nosotros, exigiendo nuestra rápida y continua adaptación, todavía hay líderes, mejor jefes o directivos, que juegan políticamente con pequeños cambios dirigidos a la grada  para simular esa adaptación necesaria que, en el fondo, solamente delata sus miedos al cambio y su incapacidad para liderar personas.

Expresiones como «cambio sin riesgos», «probar primero», «poco a poco», «no tocar lo que funciona» o «a ver si la fastidiamos» son elementos que confirman, en una organización, que se ha convertido en un dinosaurio, simplemente porque los que la dirigen lo son también.

En un entorno cambiante, en el que la velocidad de adaptación es ya un requisito de supervivencia, el teatro corporativo solo significa ineficiencia y atraso. El cambio adaptativo, la transformación real, debe ser un proceso valiente, decidido y constante. Su planificación debe tener, a su vez, las mismas características y su ejecución debe ser impulsada y controlada por la cúspide de la organización.

Para esta transformación sólo hay un camino, el de la innovación y la disrupción, a través del talento y la creatividad, dando importancia a lo digital como tendencia inequívoca hacia la que se dirige todo. Desarrollaremos esta última idea más adelante.